Los bosques del Parque Tepuhueico, con árboles de gran tamaño y suelos ricos en capa vegetal, actúan como sumideros de carbono, ayudando a mitigar el cambio climático al capturar y almacenar dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera. Los bosques de Chiloé destacan por su capacidad de almacenamiento de carbono, lo que subraya la importancia crítica de su conservación. Además, la presencia de amplias áreas boscosas ayuda a regular el clima local, manteniendo temperaturas más estables y controlando la humedad en la región.
El Parque Tepuhueico proporciona un refugio para especies en peligro de extinción como el huillín, el chungungo, el zorro chilote, y la ranita de Darwin. Además, alberga especies icónicas como la guiña, el monito del monte, el pudú, el carpintero magallánico, el chucao y el ciprés de las Guaitecas, que son representativas de la biodiversidad única de la región. La continuidad del bosque es crucial para la supervivencia de estas especies. Mantener un entorno natural prístino ayuda a conservar la diversidad genética de flora, fauna y funga, lo que es vital para la resiliencia de los ecosistemas. Además, parte de la biodiversidad del parque facilita la descomposición y el reciclaje de nutrientes, procesos esenciales que mantienen la fertilidad del suelo y la salud general del ecosistema.
Los humedales, turberas y bosques del parque actúan como filtros naturales, purificando el agua que fluye hacia ríos y lagos, lo que es crucial para mantener la calidad del agua en la isla. Además, ayudan a regular el flujo de agua, almacenando agua durante periodos de lluvia y liberándola lentamente, lo que previene inundaciones y sequías. Las turberas, en particular, son un tesoro para el almacenamiento de carbono y desempeñan un papel esencial en la regulación del agua, especialmente en un contexto donde Chiloé no cuenta con glaciares que actúen como reservorios naturales. Además, el Lago Tepuhueico es afluente del Lago Huillinco, declarado Santuario de la Naturaleza, lo que destaca la importancia de estos cuerpos de agua interconectados.
Servicios Culturales y Recreativos.
El parque ofrece oportunidades para la educación ambiental y el turismo regenerativo, permitiendo a los visitantes experimentar y aprender sobre la biodiversidad y la importancia de la conservación. La belleza natural del parque y sus paisajes también ofrecen espacios para la recreación y el bienestar, contribuyendo a la salud mental y física de los visitantes. Además, el parque es parte integral de la cultura y las prácticas tradicionales de las comunidades locales, que hasta el día de hoy realizan actividades como la pesca y la recolección de algas, frutos, hongos, mariscos y plantas para la gastronomía, medicina y cestería.
El parque proporciona un laboratorio natural para la investigación científica en diversas áreas. Esto es vital para entender mejor los ecosistemas y desarrollar estrategias de conservación efectivas.